Un procurador es un profesional del derecho que desempeña un papel fundamental en el sistema judicial español. Su función principal es actuar como representante procesal de las partes en un proceso judicial. Contratar con uno es esencial para garantizar que un proceso judicial se desarrolle de manera adecuada y que los intereses de las partes involucradas estén protegidos.
Funciones de un Procurador
El procurador tiene una variedad de funciones importantes en el proceso judicial. Entre ellas se incluyen la representación procesal de las partes, la presentación de escritos y documentos ante el tribunal, la notificación de resoluciones judiciales a las partes y la coordinación de las actuaciones procesales. Además, el procurador actúa como intermediario entre el cliente y el juzgado, asegurando una comunicación fluida y eficaz durante todo el proceso.
Responsabilidades específicas de un Procurador
Representación procesal
El procurador actúa como representante legal de las partes en el proceso judicial. Esto implica comparecer ante el juez en nombre del cliente, presentar escritos, solicitudes, recursos y realizar cualquier otra gestión necesaria en el marco del procedimiento.
Notificaciones y comunicaciones
El procurador es el encargado de recibir las notificaciones, citaciones y comunicaciones que emanan del juzgado y de transmitirlas a su cliente y al letrado. También se encarga de notificar a las partes contrarias los documentos y resoluciones judiciales que les afecten.
Gestión de documentos
El procurador gestiona la presentación de documentos en el juzgado, tales como demandas, escritos de alegaciones, recursos, entre otros. Se encarga de su correcta presentación y registro en el expediente judicial. Para ello, se vale de herramientas técnicas que cumplen con los requisitos específicos que exige la administración de justicia.
Control de plazos
Es responsabilidad del procurador mantenerse al tanto de los plazos procesales y garantizar que se cumplan adecuadamente. Esto incluye la presentación oportuna de escritos, recursos y la realización de cualquier actuación necesaria dentro de los plazos establecidos por la ley, ayudando en un doble control al letrado y al cliente.
En resumen, desempeña un papel fundamental en el sistema judicial español, actuando como intermediario entre las partes y el juzgado, garantizando así el correcto desarrollo del proceso judicial y la defensa de los intereses de sus clientes.
¿Siempre se necesita un Procurador?
No, no en todos los procedimientos judiciales en España es necesario contar con un procurador. Sin embargo, en muchos casos sí es obligatoria su intervención según lo establecido por la ley.
En general, su presencia es requerida en los procedimientos judiciales que se tramitan ante los juzgados y tribunales de primera instancia, así como en los contencioso-administrativos. Algunos ejemplos de procedimientos en los que suele ser necesario un procurador incluyen:
- Procesos civiles: La regla general es que los procedimientos de cuantía superior a dos mil euros deben contar con un procurador, salvo en contadas excepciones.
- Procesos contencioso-administrativos: Para impugnar actos administrativos o decisiones de la administración pública, existen supuestos en los que no es preceptiva nuestra intervención, en los juzgados de lo contencioso, pero sí que lo es, por regla general, en el Tribunal Superior de Justicia.
Nuestra recomendación es contar siempre con procurador, pues nuestros conocimientos específicos en contenido procesal siempre son garantía para el cliente.
Proceso para Contratar a un Procurador
El proceso para contratar a un procurador generalmente comienza con la selección de un profesional calificado y de confianza. Una vez seleccionado, el cliente y el procurador firman un contrato de presentación de servicios, también llamada hoja de encargo, que establece los términos y condiciones de su relación profesional. A partir de ahí, el procurador se encarga de llevar a cabo todas las actuaciones necesarias en el proceso judicial en nombre del cliente.
Costes y Honorarios de un Procurador
Los honorarios de un procurador en España pueden variar dependiendo de varios factores, incluyendo la complejidad del caso, el tipo de procedimiento, la ubicación geográfica y la experiencia del procurador. Los procuradores suelen establecer sus tarifas de acuerdo con el vigente arancel de procuradores, que fija los honorarios máximos que pueden cobrar en atención a cada uno de los trámites.
Las tarifas de los procuradores suelen calcularse en función de una serie de parámetros, como el valor económico del asunto, el número de actuaciones procesales a realizar o el número de asuntos que encomienda un mismo cliente.
Solicitar presupuesto con precisión de lo que se ha de encomendar facilitará la labor de concreción. Puedes solicitarnos nuestro presupuesto aquí sin compromiso.
Procurador vs. Abogado: Diferencias
Aunque tanto los procuradores como los abogados son licenciados en derecho y profesionales del mundo jurídico, tienen roles y funciones diferentes en el sistema judicial español. Mientras que el procurador se encarga de la representación procesal y la coordinación de las actuaciones procesales, el abogado se encarga de proporcionar asesoramiento legal y defensa en el procedimiento judicial. Ambos profesionales suelen trabajar juntos en casos judiciales para garantizar los mejores resultados para sus clientes, pues la normativa procesal y tramitación en los juzgados requiere de conocimientos específicos.
Salvando las distancias, en otros países, como Reino Unido, tienen también figuras distintas: el solicitor y el barrister que es el encargado de la comparecencia en las sedes judiciales y experto en procedimiento.
¿Qué titulación tiene un procurador?
En España, para ejercer como procurador se requiere poseer el título de Graduado en Derecho, Licenciado en Derecho o el título equivalente que habilite para el ejercicio de la profesión de procurador, así como estar colegiado en el Colegio de Procuradores correspondiente a la provincia donde se ejerce la actividad profesional.
Conclusión
En conclusión, un procurador es un profesional legal indispensable en el sistema judicial español, que actúa como representante procesal de las partes en un proceso judicial. Sus funciones incluyen la representación procesal, la presentación de escritos y documentos, la notificación de resoluciones judiciales y la coordinación de las actuaciones procesales. Contratar a un procurador es esencial para garantizar un proceso judicial adecuado y proteger los intereses de las partes involucradas.